De antemano les agradezco lo que me trajeron el año pasado, solo que todo se me terminó muy rápido, por eso les pido que éste año me aumenten las cantidades al doble, por favor.
Para empezar me gustaría que me rellenaran los frascos de paciencia y tolerancia, hasta el tope, si me los pueden cambiar por unos más grandes mucho mejor. Si encuentran el manual de “cómo ser prudente” tráiganmelo con dos bolsas grandes, pero grandes de madurez porque me hacen mucha falta.
Quisiera también un costal de sonrisas, de esas que alegran el día de cualquiera, dentro pueden poner dos piedras grandes y pesadas para atármelas en los pies y tenerlos siempre bien puestos sobre la tierra. Igual, si les sobra alguna brújula por ahí que me pueda ayudar a encontrar el camino correcto se los agradecería.
Me ayudaría si me traen una memoria usb, cd’s o aunque sea unos disquet’s porque tengo el cerebro lleno de información y necesito espacio para guardar más, lo pueden poner todo dentro de una canasta llena de zanahorias para tener buena vista y ver pasar a tiempo las oportunidades, y ya que estamos hablando de tiempo también un reloj muy grande donde pueda ver lo rápido que pasa.
Si me dejan imaginación que sea en una caja mediana, porque la vez pasada me dejaron una grande y tomé demasiada, tanta que algunas veces confundía la realidad con la fantasía. Lo que ahora si quiero en una caja más grande son ilusiones, que vengan combinadas con fe y esperanzas, eso me vendría muy bien.
Necesito también una paleta de colores para colorear mi vida y la de mis seres queridos cuando las cosas nos pinten todo de gris, o para ponerle color a los días nublados. Junto al estuche de colores déjenme un frasco de mertiolate y una caja de curitas para sanar para mi corazón, que ha tropezado mucho últimamente y hoy está raspado y dolorido.
Por ahí donde encuentren lugar dejen un bote para basura porque este año voy a hacer limpieza en mi vida y sacaré toda la basura que he conservado por simple capricho. Para eso necesitaré un costal de fuerza de voluntad, una escoba que a su paso deje confianza en mí y un sobre extra grande de humildad que pueda rociar al terminar para aromatizar el ambiente, en cantidades suficientes.
En una caja muy bonita y bien decorada, déjenme una buena dosis de “ganas de vivir” una libreta y una pluma mágicas para escribir mis logros y mis fracasos y éstas los conviertan todos en buenas experiencias.
Pero sobre todo, por favor les ruego que me dejen mucho tiempo de vida, para lograr aunque sea un poco de todo lo que tengo en mente.
Con mucho cariño: YO
domingo, 16 de mayo de 2010
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