martes, 25 de octubre de 2011

EL JUEGO DE LA VIDA

Aprendí a no meterme nada en los oídos a causa de una exploración que duró varias horas y en la cual participaron varios médicos quienes intentaban sacar del orificio un frijol, para una niña de cinco años eso es muy doloroso, pero aprendí y jamás volví a meterme nada en las orejas, también aprendí a no comer duraznos verdes, como aprendí a nunca masticar los tallos de las plantas, a no trepar árboles con espinas y a no rodar por una empinada sin antes quitar toda clase de varas, ramas y piedras que me pudieran lastimar, porque todo eso acaba con la diversión; también aprendí que por muy entusiasmada que estuviera al llegar la hora indicada tenía que terminar el juego para regresar a casa.



Y en el amor no tiene por qué ser diferente.


Antes de caer rendido y dejarte rodar por el inmenso placer de una relación amorosa, quita del camino toda clase de cosas que te puedan causar dolor, para poder hacer de una relación amorosa una experiencia religiosa tenemos que ser conscientes y responsables, utilizar la inteligencia emocional para descubrir las señales que siempre aparecen, quitar las piedras del camino y lo más importante de todo es aprender a descubrir cuando es hora de terminar el juego y regresar a casa.


Por ordinario que parezca siempre has de tu juego algo extraordinario, luego regresa para ver el álbum de fotografías y recuerda cada tarde, cada juego y a cada compañero con amor y con respeto. Y en el amor no tiene por qué ser diferente. Regresa tu memoria y ve a cada relación con amor y con respeto, desde el más distinguido y refinado, hasta el más guarro y corriente amor que se haya cruzado en tu camino, a cada uno bendícelo porque cumplió con su misión.


Cuando eres joven sólo piensas en ganar, lo cierto es que en la vida tienes que aprender a ganar ganando y aprender a ganar perdiendo, porque muchas veces cuando pierdes ganas. La inteligencia de un ser humano se mide por la capacidad que tiene de actuar en los momentos de dolor y de flaqueza, porque las decisiones más difíciles son las que marcarán el rumbo de tu vida y el grado de tu éxito. Nuestra vida es una serie de ciclos, algunos alegres y otros muy dolorosos, lo maravilloso de todo es que ninguno es irrepetible, somos nosotros quienes caemos en el error de querer repetir lo que añoramos.


La vida es un juego y requiere de pasión, de inteligencia y mucha astucia, y te permite de vez en cuando una pequeña trampa.


La vida es una gran fiesta, ya estás ahí, disfrútala, ríe, bebe un poco, baila y canta y cuando llegue la hora, despídete y agradece al anfitrión.


La vida puede ser un tormento, una carga o un castigo.


Eres libre para elegir cómo la pasarás.






Que la fuerza del amor nos acompañe siempre.

jueves, 7 de julio de 2011

AHORRA O NUNCA

Algunos de nosotros tenemos la falsa creencia de que el ahorro es para gente usurera, para los ricos, o para los tacaños. No, nada de eso, el ahorro es un hábito de la gente inteligente, audaz y generosa, tanto que desean perpetuar su abundancia.


Nos condicionaron para pensar que el dinero es malo, peligroso y de mala reputación; razón por la cual existe ese odio y rencor hacia los que más dinero tienen. Y si no lo quieres aceptar pregúntate: por qué me cae tan mal el vecino que se viste bien; el compañero de trabajo que vive mejor que yo; el desgraciado que se va de vacaciones cada año; pero de plano al que no puedo ni quiero ver es al presumido del auto nuevo…


Hoy vamos a hablar del dinero como lo más bello que podemos atesorar, el dinero es y será siempre tu mejor amigo, si lo cuidas y lo respetas te hará más favores que cualquier persona.
Debemos amar al dinero, especialmente el nuestro, y cuidarlo como cuidas a tus hijos, a tu pareja y a tus amigos.
Desecha para siempre la creencia de que el dinero es un mal necesario. Al contrario, tener sificiente dinero y abundancia económica es una de las mejores cosas que te puede suceder en la vida.


Ahorrar significa reservar una fracción del ingreso ordinario. ¿Quién de nosotros hace un esfuerzo para ahorrar esa fracción?
Ahorra o nunca tendrás estabilidad económica, tranquilidad espiritual y mucho menos un sueño plácido y reparador.


Nos hace falta ejercitar el músculo de la voluntad, y ya estoy leyendo tu mente que me reclama: ¡cómo rayos quieres que ahorre si tengo el sueldo medido!  "Lo que yo necesito es un aumento".  Aunque te aumenten el sueldo al doble vas a seguir igual que como estás, porque no sabes administrarte, no sabes ahorrar.


Desafortunada o afortunadamente, (no lo sabremos) nos tocó vivir ésta época, ya estamos aquí y te reto para que iniciemos un plan de ahorro.
Cada uno de nosotros sabe cuál es su ingreso neto. Porque somos muy mentirosillos cuando de dinero nos preguntan: “no tengo; no me han pagado; no gané suficiente; salí perdiendo en ese negocio, y shalalá”. Especialmente si sabes que te van a pedir prestado, que te van a cobrar, o simplemente porque no quieres compartir lo que tanto trabajo te costó ganar.


Un plan de ahorro real es aquel que te permite iniciar y mantener tu esfuerzo cada semana, cada quincena o cada mes. La cantidad adecuada es una fracción que no afecte tu economía, así mantendrás tu esfuerzo sin sacrificios innecesarios. Asigna una cantidad realista que no te haga perder el equilibrio para que no renuncies en el primer intento, y toma en cuenta que no existe cantidad pequeña.
El momento indicado es al recibir la quincena o el gasto, porque es cuando puedes separar tu ahorro con alegría; si a cambio, esperas el final de la quincena para separar tu ahorro, nunca vas a lograr tu objetivo.
Siempre que pienses en tú dinero y en tus ahorros, hazlo con alegría.


Ahora te daré una buena noticia: no tendrás que sacrificarte para juntar todo éste dinero, porque haremos una lista de lo que pagas cada semana y que NO necesitas.


Por favor suma todo el dinero que gastas a la semana en:
botellas de agua; chicles; cigarros; café (del oxo o del Starsbucks); cosméticos; cremas antiarrugas, bolsas, ropa, zapatos y perfumes que venden tu comadre, vecina y hermanas. Todo eso suma una verdadera fortuna si lo multiplicas por las 52 semana que tiene un año.


Otra forma inteligente de ahorrar es:
Cuidar tu salud, sé responsable de lo que comes, cuánto comes y dónde comes. Lleva contigo siempre una fruta, así no caerás en la tentación de comprar pastelitos, galletas y frituras.
Abrígate, y no contagies a la familia cuando estés resfriado; lo que pagarás en médicos y medicinas será una cantidad muy importante, especialmente si se enferma toda la familia.
Usa menos el auto, si tienes auto; no salgas a última hora todos los días para que no tengas que pagar tanto dinero en taxis. Y NO me digas que no tienes tiempo, si te sientas a ver telenovelas o el futbol reduce ese tiempo al mínimo y adelanta quehaceres en casa para que al día siguiente no salgas corriendo.
Lleva contigo una pequeña botella de agua y rellénala, así no tendrás que pagar el costo de tantas botellitas, las que por cierto tienen un costo mayor que el preciado líquido que te bebes.
Si tu vecina te ruega para que compres una blusa (que no te gusta y no te va bien), porque ella vende ropa para ayudarse y salir adelante, pregúntate lo siguiente: ¿qué economía es más importante, la tuya o la de ella? Si realmente le quieres ayudar regálale 100 pesos y dile que no puedes pagar una blusa de 500.


Si quieres ver en donde está todo el dinero de los mexicanos, échale un ojito a los tiraderos de basura… sí, ahí está todo el dinero que pagamos gustosos en  momentos de euforia.


Y cuando quieras saber a dónde se ha ido tú dinero, no tienes que ir muy lejos, mira a tu alrededor y verás todo lo que tienes arrumbado en casa, en tu clóset y en tus cajones. Todo eso es dinero. Lástima que el banco no acepta cremas antiarrugas como abono a tu cuenta, zapatos que no te gustaron; tampoco botellas no retornables de cocacola y mucho menos revistas de chismes.


Los envases de todo lo que compras nadie te los regala,  lo mismo que las envolturas que tiras a la basura, y cada bolsa de plástico (que de paso contamina nuestro planeta) no te lo regala nadie, te los han agregado a la cuenta.



¿Con cuánto quieres empezar? 50, 100, 500 o 1000 pesos a la semana.
Tú sabes cuál es tu ingreso y con base en eso vamos a hacer lo siguiente: decide el lugar en el que vas a recaudar tu dinero, un cajón o una cuenta de ahorros; especialmente cuida que no sea una tentación, y que no esté a la mano para cualquier “emergencia”. Hazte a la idea de que ese dinero no existe.



Ahorro semanal:


50 pesos.  En un año 2,600, en tres años 7,800  y en cinco años 13,000


100 pesos. En un año 5,200, en tres años 15,600 y en cinco años 26,000


500 pesos. En un año 26,000, en tres años 78,000 y en cinco años130,000


1000 pesos. En un año 52,000, en tres años 156,000 y en cinco 260,000


¿Cuánto quieres apostar a que en un año te compras un auto?  Remodelas tu casa o tomas esas  vacaciones que tanto has anhelado.


Estamos acostumbrados a que los bancos financien todo esto, y al final terminamos pagando el doble o el triple del valor de lo adquirido; por eso cada día tú tienes menos y los bancos tienen más.
Me parece razón suficiente para hacer un cambio de hábitos y empezar a tomar deciciones inteligentes.


Ahorra o nunca…


¡Que la fuerza del amor nos acompañe siempre!

domingo, 19 de junio de 2011

QUIERO SER UNA CHICA BOND

Hace algunos días me preguntaron que cuál era la fantasía que me gustaría hacer realidad…  no tenía ninguna, y se fue mi oportunidad, ¡que caray!


Juro que no me volverán a tomar por sorpresa…


“Hoy quiero ser una chica James Bond”.

Cuando empecé a leer para documentarme, me sorprendió lo fácil que sería. El problema fue que mientras más leía acerca de James, más me enamoraba de él, por eso lo utilicé como “el objeto del deseo”.


James Bond es el protagonista de una saga de 12 libros que se han llevado a la pantalla en 25 películas. Es un hombre alto (1.80), de cabello negro, tez blanca, bronceada y hermosos ojos azules, todo él es un cuerpo atlético. Inteligente y audaz, nació bajo el signo zodiacal de escorpión, de ahí su irresistible poder de seducción. Aficionado a las mujeres hermosas, a los buenos vinos y amante de la exquisitez. Con el poder de pertenecer a los más altos círculos sociales; impecable en el vestir, hablar y actuar. Hombre despreocupado, cortés y sofisticado, pero a la vez frío y despiadado.


El agente 007 es comandante del servicio secreto de Inteligencia Británico, con licencia para matar. Vive para resolver misiones ultra secretas de espionaje internacional. Por eso habla varios idiomas, además de que conoce todas las técnicas de guerra. Con un amplio umbral del dolor (¿o será que disimula para no perder la elegancia?), como consecuencia de su alto grado de concentración mental no sangrar cuando lo golpean, o cuando se cae de un edificio, o de un avión (privado, por supuesto) y tampoco termina con la ropa hecha jirones. Amante de las armas y los explosivos, nunca tiene miedo de nada


Obviamente un hombre de esa talla no podrá relacionarse con una mujer estándar; la chica Bond tiene ser el equivalente de él, pero en femenino. El esfuerzo bien vale la pena, si el premio es que tendremos que viajar por el mundo, infiltrados en misiones secretas y viviendo aventuras en países exóticos. Además de gozar de sus favores sexuales, por lo menos una vez mientras dure la misión.


Éste es el perfil que se requiere para ser la compañera de un hombre como James Bond:


Edad: Joven por siempre.
Aptitudes físicas: Cuerpo atlético, atractivo y siempre bronceado, músculos fuertes y definidos (sin llegar a ser grotescos), con gran agilidad y alta resistencia para practicar todos los deportes extremos; entrenamiento profesional para que te hagas pasar por una bailarina clásica de ballet, o un legendario samurái; practicante de yoga y técnicas de meditación.
Perfil psicológico: Inteligente, con un IQ superior a los 160 puntos. Personalidad seductora, coqueta, delicada y astuta; femenina, sexy y distinguida a la vez; elegante y moderna; espiritual, que irradie luz interior y sencillez. Valiente, audaz y segura de sí misma; firme, determinante y con alma de acero.
Formación académica: Graduada en política internacional y asuntos internos; historia universal y contemporánea, arte y cultura; entrenamiento militar para el manejo de armas y explosivos; examen médico de aptitud psicofísica acreditado y licencia para pilotear; experta en robótica y manejo de equipo de alta tecnología. Con conocimientos básicos en medicina.
Diplomados complementarios: - Cocina gourmet, enología, etiqueta y buenos modales.
Lengua extranjera: Cinco idiomas, además del nativo; braille y técnicas para descifrar mensajes en clave.


Ésta es la estrategia a seguir para lograr mi objetivo:


Edad: Sin problema lograré lucir joven por siempre si compro (y me aplico) cremas y tratamientos de rejuvenecimiento. Estoy tomando micro dosis de la hormona del crecimiento para renovar todos mis órganos vitales; por las noches meto los pies en agua fría para desinflamar los tobillos y llevo una dieta anti edad asesorada por una nutrióloga (que es gordita porque tiene problemas de tiroides). Ya agendé cita con el cirujano para esclerosar nuevamente mis várices. Sólo por si se me ofrece, tengo los datos de dos cirujanos plásticos, y de los médicos cubanos.
Aptitudes físicas: Estoy trabajando (jalando) extra en el gimnasio, aumenté el peso y las repeticiones para obtener resultados en menor tiempo, y estoy alternando con otras disciplinas como la natación, el yoga, el tenis y mi favorito el baile, todo para obtener la agilidad requerida (aunque nada ha logrado desparecer mi celulitis). Afortunadamente ya venden los tratamientos de bronceado exprés en el spa, (compraré el programa anual). No cabe duda que fue buena idea hacerme la cirugía lasik, así no tendré que sacar los lentes para leer los mensajes secretos, o el menú cuando James me invite a cenar.
Perfil psicológico: El resultado de mi test IQ es información confidencial.
No tengo ningún problema con la personalidad seductora, coqueta, delicada y sexy. Soy una mujer distinguida y elegante (a menos que un gandaya se quiera pasar de lanza, o que me pongan una cumbia de esas que tanto me gustan). Espiritual sí, ¿sencilla? eso no está en mis genes, te lo cambio por intuitiva y quiromántica. Valiente, audaz y segura de mí, ¡yes!
Firme y determinante es para niñas… yo soy la reina del hielo y también tengo alma de acero.
Formación académica: Ahí es donde la puerca torció el rabo, diría mi padre, porque estoy graduada con honores en la universidad de la vida, pero la política internacional creo que nunca la acredité. La carrera militar podríamos decir que ya la cursé, quienes hemos sobrevivido a una separación o divorcio, nos vimos obligados a aprender tácticas y estrategias de guerra. Tengo licencia tipo A y conducir es algo que disfruto y lo hago bastante bien, desafortunadamente no tengo licencia para matar, por el bien de la humanidad, es mejor así. Soy madre de dos críos, eso me da experiencia de campo como: enfermera, psicóloga y entrenadora. Aún no aprendo a usar todas las aplicaciones de mi BlakBerry, pero cuando lo haga estaré lista para desprogramar robots; después del curso de computación que empecé, seguirá uno de manejo de equipo de alta tecnología, mientras me entreno con el control remoto de mi televisión. El arte y la cultura son pan comido. Sólo es cuestión de perseverar.
La lengua extranjera que domino perfectamente es mi sonrisa… y es universal, lo he comprobado. Después de convivir con dos adolescentes aprendí las técnicas para descifrar claves, ellos también me enseñaron el lenguaje de señas.


Lo mejor de ser una mujer madura es que ya no tengo que preocuparme por cosas como: a quién encargarle los hijos mientras recorro el mundo en busca de aventuras… ¡perdón! quise decir, resolviendo misiones secretas. O qué harás si te llega el periodo en plena misión; tampoco tienes que llamar todas las noches para decir hipocresías como: por supuesto que yo también te extraño “mi amor”, pero así es mi trabajo… y shalalá.


Otra ventaja de “trabajar” con hombres inteligentes y maduros como un James Bond, es que después de cumplir con “el deber”, ninguno de los dos se sentirá culpable al partir a resolver el siguiente caso.




Cierto es que debemos tener sueños, fantasías, ilusiones y grandes aspiraciones, pero la neta es que debemos ser realistas; todo va en proporción a nuestra realidad.
Si no te has entrenado, ¿cómo piensas ganar un maratón?






Qué la fuerza del amor nos acompañen siempre.

martes, 7 de junio de 2011

“¡Ay vida, no me mereces!”

La depresión es la enfermedad del siglo XXI, las estadísticas indican que 8 de cada 10 individuos en el mundo la han padecido alguna vez, y que 4 de cada 10 no la superan. Luego hice un recuento de todas las personas a mí alrededor que están viviendo un cuadro depresivo, y comprobé que las estadísticas no mienten. Yo misma acabo de salir de una depresión severa, que requirió de tratamiento médico y terapia.



Ni por un segundo me haría pasar como una especialista, mi interés en el tema es para entender el problema, luego ser de ayuda como hija, como madre y como amiga. Y si no puedo ayudar, por lo menos tratar con respeto y dignidad al padeciente.
Cuando tomas un curso de salvavidas (guardavidas), te dicen que la regla número uno y la más importante es: primero salva tu vida y luego ve si eres capaz de salvar la de alguien más.

La depresión es la falta de interés por vivir.


Según el diccionario DRAE: Síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.


Clínicamente: Estado emocional afectivo aplanado que se caracteriza por la desmotivación y pocos deseos de interactuar, puede ir desde un estado leve hasta el suicidio.

La depresión se instaló en las entrañas de la sociedad. Irónicamente hoy que gracias a la ciencia el promedio de 45 se amplió a los 80 años de vida, y ha mejorado la calidad de ésta; el cáncer es curable si se detecta a tiempo y muchas otras enfermedades que antes eran mortales hoy pueden ser tratadas o controladas; hoy que la modernidad nos propicia mayores comodidades; hoy que vivimos con libertad y equidad… nada nos llena, nada nos satisface y nos embarga un vacío existencial que nos consume y nos derrota.
La depresión está ganando terreno en las sociedades del mundo entero gracias a los medios masivos de comunicación y por el ritmo de vida sobre estimulado que llevamos. Hemos caído en las garras del consumismo y la publicidad, de la cultura de lo desechable (use y tire).


La vida real está muy alejada de la que nos vende la publicidad; los mexicanos en promedio somos morenos, robustos y chaparros. Los personajes que aparecen en los programas de televisión pasan horas frente al espejo para que los peinen y los maquillen; los modelos de cualquier producto que veas en publicidad, son actores y han pasado por un trabajo minucioso de diseño de imagen, en el que las computadoras hacen un buen trabajo final.


No podemos competir contra eso, pero caemos en la trampa y compramos: zapatos, cremas, pastillas, laxantes, ropa, autos, perfumes, cigarros, etc., con la creencia de que el producto hará maravillas y cambiará en mí eso que no me gusta. Queremos ser hermosos, perfectos y jóvenes por siempre, además de millonarios.


Y ¿por qué no? si el libro de “El Secreto” dice que yo merezco ser feliz; que merezco tener una ostentosa mansión y una gran fortuna; una relación amorosa con mi alma gemela; una familia maravillosa con hijos hermosos y exitosos. Todo eso merezco… ¡Ah! pero “El Secreto” también dice que tienes que prepararte para recibir lo que mereces, y eso significa: trabajar. También habla de la causa y el efecto, y la ley del boomerang. El único hombre que se ha hecho millonario con la teoría de “El Secreto” fue quien publicó el libro y contrató a una excelente agencia de publicidad.


Lo que nos falta es aprender a aceptarnos tal cual somos; no sabemos amar; amar al prójimo y amarnos a nosotros mismo es algo que no practicamos; nos adiestraron para poseer, y como hoy ya nadie se deja poseer vivimos frustrados y deprimidos porque somos irracionales, egoístas, irascibles y egocéntricos. El problema que enfrentamos hoy, es que cada uno de nosotros quiere imponer sus propias reglas, la cultura de la prepotencia y el menor esfuerzo están arrasando con la disciplina, los valores y el respeto al derecho ajeno que tanto trabajo nos costó aprender a practicar.


No es fácil decidir por dónde empezar, el primer punto a revisar tiene que ser la pareja o la familia, tienes que ser honesto y responder si te sientes cómodo en ese lugar. El segundo punto a revisar es tu trabajo, ¿disfrutas lo que haces?


Si no te gusta lo que hay ahí tendrás que hacer lo necesario para cambiar tu realidad; la mayoría de nosotros somos infelices porque siempre hacemos “lo correcto” y no lo que amamos. Los matrimonios perfectos no existen, nunca han existido; las parejas felices que ves en las revistas de chismes están posando para la foto y además cobran una comisión por prestar su imagen. La mujer perfecta y el hombre ideal son seres fabricados y sacados de las películas de Hollywood, quienes por cierto, generalmente, ellos son homosexuales y ellas son anoréxicas y la gran mayoría son adictos a las drogas y al alcohol. Por supuesto que sus decisiones de vida merecen mi respeto, simplemente creo que no son dignos de seguir su ejemplo.


Toma el control de tu vida y haz lo que tengas que hacer para vivir con plenitud. La felicidad no está en el exterior, ni en una pareja, tampoco en una casa nueva, ni en un auto último modelo. Nada cambiará en tu vida si repites los mismos patrones de conducta y sigues con los mismos malos hábitos. Nadie en el universo tiene la consigna de hacerte feliz, esa tarea es tuya. Cuando hayas limpiado la casa y sacado la basura emocional, cosas maravillosas te sucederán.


Esos pequeños momentos de éxtasis que le dan sentido a nuestra existencia son la felicidad. A cambio, la plenitud es un estado permanente.


El 1 de Julio de 1961 en Norfolk, Inglaterra nació Diana Spencer, más conocida como la Princesa de Gales. Las cualidades que Diana poseía, su belleza y calidad humana la llevaron a ser la mujer más fotografiada del planeta hasta el día de hoy. Casada con un príncipe real y madre del futuro rey del Reino Unido. Era una princesa de carne y hueso, dueña de una verdadera fortuna; tenía a su disposición a todos los diseñadores del mundo. Con su carisma y belleza paralizaba ciudades enteras. A pesar de todo, Diana no era feliz, vivía deprimida y atormentada. Felizmente para ella al final de su vida decidió hacer lo que amaba, y no lo que era correcto.



Que la fuerza del amor y la alegría por vivir nos acompañen siempre.




*“¡Ay vida, no me mereces!”

   Del libro Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Carta para mi donante

Mañana es mi cumpleaños… y voy a celebrarlo gracias a mi donante.


Este cumpleaños lo celebro teniendo dos madres: la que me dio la vida, me cuidó, me arrulló; quien en los últimos meses ha vuelto a bañarme como cuando era niña y, como cuando era niña, se acuesta a mi lado cuando sabe que tengo miedo. Pero hoy quiero hablarle a mi otra madre, sólo que… no sé cómo se llama.

Para ella es ésta carta porque me regaló otra oportunidad para seguir viviendo el día que decidio ser donante de médula ósea.

Me gustaría que hubieses estado ahí cuando entraron los hematólogos en la habitación con una gran sonrisa, (que no había visto nunca durante mis ingresos en el hospital). Por fin una buena noticia: ¡un donante!

Los médicos hablaban; yo los oía pero era incapaz de escucharles. Sólo recuerdo palabras y términos complicados que ya los había escuchado antes, pero no los decían con tanto entusiasmo como lo hicieron ese día. Tuve que pedirles que me repitieran todo de nuevo.

Cuando nos quedamos solas en la habitación quisimos comunicarle a todo el mundo la buena noticia; mi madre estaba eufórica, por primera vez la sentencia era a mi favor; ésta vez sus lágrimas eran de alegría.

Quiero que sepas que tu gesto generó una luz tan brillante que no sólo iluminó la habitación, también iluminó mi vida. De no haber aparecido esta oportunidad en mi camino hoy no estaría aquí. Gracias a tí volví a nacer, y conmigo también nacieron proyectos nuevos… tuve tanto tiempo para soñar mientras esperaba en el hospital.

Mi deseo de cumpleaños es conocerte. Con mucha frecuencia pienso en ti, me gusta imaginar que te conozco, que te comparto mis secretos y mis proyectos.

En el cajón de mi buró tengo guardado un discurso, o lo que te diría si pudiera mirarte a los ojos; otras veces pienso que quizás me quedaría callada pues no creo que existan  palabras suficientes para expresar todo lo que siento… entonces libero mi gratitud mirando al cielo pidiéndole a Él que derrame sobre tí infinitas bondades.

Cómo agradecer que me hayas dado vida, en vida. Vida, eso es lo que me espera en adelante.
¡Gracias! No terminaré de decirlo nunca, cada mañana al despertar te digo gracias, cada noche antes de dormir te digo gracias.

Qué pena me da no saber tu nombre, que pena no poder tomar tus manos, que pena no poder besar tu frente…

Te deseo un mar de calma, de salud, de alegría, de esperanzas y de sueños cumplidos. Deseo que la vida te colme de felicidad, de dicha, de gozo ¡y de vida!


Con todo mi amor.


Tu receptora.

Próximamente...

Para todos los lectores y buenos amigos que me han reclamado por la falta de publicaciones. Estoy en un proceso de metamorfosis, e intentado por todos los medios posibles no ser tan dura y tan crítica; juro que lo estoy intentando.

Por otro lado, mi estilo es de análisis y crítica, razón por la cual no he logrado escribir media cuartilla. De sobra tenemos escritores de novelas y de historias fantásticas. De sobra también tenemos periodistas mordaces e irónicos, amarillistas y protestantes.

El caso es, que lo mío, lo mío es el análisis. Por eso observo, analizo y escribo. Así de fácil.

Aquí los espero muy pronto, para seguir compartiendo mis ideas y mis puntos de vista...

lunes, 7 de marzo de 2011

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER… ¿DEBERÍAMOS CELEBRAR?

Ésta semana escuché que en México cada día mueren más mujeres por consecuencias de la violencia y por la violencia misma, que por todos los tipos de cáncer; que en otros países especialmente de África y Oriente no se clasifica como delito cuando los hombres matan a las esposas o hijas, porque lo consideran una medida de disciplina y no un asesinato. 
Mi análisis me llevó a buscar los orígenes de la violencia contra las mujeres. Menos mal que sólo tuve que regresarme unos diez mil años, y que aún recuerdo todo muy bien, porque sé, que yo estuve ahí.

Hay una teoría que me gusta, porque asegura que las que propiciamos abandonar la vida de nómadas y establecernos como sociedad fuimos nosotras. Esta teoría dice que las mujeres en estado avanzado de gestación y las que teníamos hijos pequeños, al no poder seguir la marcha detrás de la manada nos establecíamos temporalmente en cuevas para parir y, dar  tiempo a los pequeños de crecer.
Así descubrimos que era mucho más cómodo hacer pie de casa que andar de caza, dijimos: de aquí soy…
En ese momento nos volvimos “la señora de la cueva”.   La adaptamos, la acondicionamos y la decoramos; al mismo tiempo descubrimos que podíamos cultivar hortalizas, también aprendimos a criar animales de corral para hacer variada nuestra dieta y, adaptamos todo en nuestro entorno a nosotras y a nuestra nueva forma de vida.

Las mujeres nos agrupábamos en pequeñas comunidades (matriarcados) y los hombres  en grupos de cazadores nómadas con quienes negiciábamos e intercambiábamos productos; toda clase de productos. Hasta aquí de la familia nada de nada, por esta razón la vida en ése momento de la historia era perfecta, tan perfecta como podía serlo.

Pero, ¡siempre hay un maldito pero! empezamos a ser objeto de robo, de rapiña, de sometimiento y de abusos de grupos de machos haraganes. Recuerden que aún éramos muy primitivos, (si hoy lo somos, como sería en ese tiempo).

A alguna mujer se le ocurrió la descabellada idea de que, si lográbamos convencer a los hombres (a los buenos), de que los necesitábamos al grado de ser indispensables para nosotras, de que era importante para nuestro bienestar el que nos protegieran, quizás ya no padeceríamos abusos. Obviamente ésta  mujer estaba en un estrado de pánico, angustia y desesperación, o sea, estaba traumada y, contagió al grupo entero. Trauma severo que fue causado por los abusos y los sometimientos de los cuales fue víctima muchísimas veces, tantas como se puedan acumular a lo largo miles de años de evolución.

Solución: Machos para protegernos de los otros machos, ¿no suena ilógico?


Ahora querida amiga, dime:¿Como convencer a un macho que es libre, que no necesita nada, que va a visitar a cuanta comunidad le place para dejar sus genes repartidos por todo el territorio; de que lo deje todo para venir a cuidar una cueva con algunas hembras, llena de niños y un corral con unos cuántos animalitos? Cuando en realidad él no necesita establecerse, a él todo le va perfecto.

Y como no hay una sola cosa que no logremos las mujeres: lo convencimos… y él llegó a casa y se instaló. No sin antes entregar una larga lista de condiciones: decidió que sólo protegería a los pequeños que tuvieran sus genes, en adelante él tomaría las decisiones, la organización, la economía y, bueno, yo podría continuar… pero recuerda que son miles de años de historia, así que lo resumiré todo en una sola palabra: sumisión.
Nosotras, las mujeres que habíamos creado todo, les concedimos la propiedad, la exclusividad y el control de todo. Qué triste realidad.

¿Verdad que está cañón?, ¿Verdad que duele?

Lo que a mí en particular me duele no es el hecho de haberlo integrado a nuestra comunidad, al contrario. Lo que verdaderamente me duele y tengo que gritarlo, es que: ¡nosotras también nos tragamos esa maldita mentira! ¡Lo convencimos, pero nos convencimos!
Y diez mil años no han sido suficientes para recuperar la memoria, ¡para que nos caiga el veinte!

¿Por qué continuamos dispuestas y de rodillas ante un hombre sólo para que nos proteja?

¿Por qué seguimos educando a nuestras hijas para que busque un buen marido que las mantenga?

¿Por qué seguimos educando a hijos machos, golpeadores y prepotentes, o atenidos y haraganes?

¿Por qué justificamos la infidelidad y promiscuidad en los hombres, y la condenamos en las mujeres?

¿Por qué las mujeres tratamos tan mal a las mujeres?


¡Por qué rayos!... ¿¡Por qué!?  Por favor, haz un alto en tu camino y pregúntate: ¿por qué lo seguimos haciendo?


Hoy en mi corazón pongo un moño blanco en memoria de cada una de todas las mujeres que hemos tenido que sufrir las consecuencias de esa mala, muy mala decisión que se tomó en un momento de pánico, angustia y desesperación. Lo único que consuela a mi corazón desgarrado de dolor, es saber que ellos saben; los hombres saben perfectamente que si un día recuperamos la memoria tomaremos el control…
Y volverá a ser todo perfecto, tan perfecto como pueda serlo.

¿Ahora ves por qué no quieren que recuperemos la memoria? Ahora ves por qué algunos hombres necesitan golpear, humillar, difamar y hasta asesinar a esa mujer que tienen al lado. Porque ella tiene el poder, y si decide, puede recuperarlo todo.
Te pido por favor que nunca tomes decisiones en estado de pánico, angustia y desesperación, porque pueden tener consecuencias desastrosas.




Me parece que contribuir a que se celebre un día internacional para honrar a la mujer, es aceptar que somos sujetas de consideración, débiles e incompetentes.
No creo que a la Reina de Inglaterra le beneficie en absoluto y, tampoco creo que a las mujeres del Islam les garantice un mejor futuro nuestra gran celebración.

La vida de las mujeres que han aceptado vivir en un esquema de violencia y sumisión sólo cambiará cuando cada una de ellas recupere su memoria y diga: ¡basta!


Cuando cada una de nosotras diga: ¡basta!


¡Que la fuerza del amor y  la buena memoria nos acompañen siempre!

Marina Saucedo Mondragón
Publicado el 10 de marzo de 2009  (MARINA AZUL CELESTE)